Un panda bebé esponjoso rodando por una colina cubierta de hierba, rodeado de bosques de bambú exuberantes, con la luz del sol filtrándose a través de las hojas, ultra realista y con verdes vibrantes.
Un paisaje desértico surrealista al atardecer, con vibrantes tonos naranjas y rosas, una luna llena gigante que se eleva arriba y dunas de arena dorada que fluyen hacia el horizonte, una atmósfera pacífica y mística.