Esta es una fotografía de paisaje de tormenta impresionante y poética, que captura una tormenta eléctrica inminente durante un anochecer de verano. El cielo está lleno de capas de nubes cumulonimbus de color verde oscuro, que parecen enormes olas en movimiento, con una extraña luz verde y resplandor dorado filtrándose por los bordes. En el centro de las nubes, estallan varios relámpagos de un intenso color naranja amarillento, como si estuvieran desgarrándose, golpeando la tierra, como el látigo de la ira de los cielos. Abajo hay un vasto campo rural: campos de trigo dorado entrelazados con verdes praderas, y un camino de tierra serpenteante se extiende, conduciendo a la silueta borrosa de un bosque distante. La gama de colores en su conjunto está dominada por verdes oscuros, naranja y sombras negras, creando una sensación de tensión opresiva pero majestuosa.