Una ilustración de un tranquilo estuario al atardecer, donde las cañas se mecen suavemente y las libélulas flotan sobre el agua. Pequeños peces crean patrones sutiles bajo la superficie. Una pareja en un bote de remo rema en silencio, enmarcada por el cálido resplandor del horizonte. En el estilo de Norman Rockwell, la obra transmite una simpleza pacífica.