El planeta del pequeño príncipe es un pequeño y solitario mundo rodeado de estrellas. No había otros habitantes, solo una amplia extensión de hierba y unas pocas colinas pequeñas. El cielo siempre está tan claro que las estrellas parecen estar al alcance. En un entorno así, el pequeño príncipe se encuentra con una plántula de rosa en crecimiento. El pequeño príncipe tiene el cabello rubio y un abrigo verde. La rosa creció sola en un rincón de la hierba.
Una pintura al óleo muestra la espalda del Principito, sentado en la cima de un gran planeta amarillo, con una larga bufanda amarilla, ropa verde, cabello rubio corto y acompañado de un zorro. El fondo es la noche estrellada de la pintura de Van Gogh.
Un concepto surrealista de una Tierra hecha de hebras de ADN en espiral, con figuras humanas caminando a lo largo de cada hélice. Los puntos de datos flotan como polvo de estrellas, iluminando nuestro camino biológico colectivo. La escena es visionaria y detallada, de estilo biotecnológico de evolución global.
Más allá de lo eterno, una vastedad sin forma, caos infinito, extensión sin forma, rompecabezas cósmico, misterio sin fin
Un koala de dibujos animados durmiendo en un árbol de eucalipto, una suave brisa moviendo las hojas, la cálida luz del sol filtrándose, relajado y adorable.
Esquina de estudio de diseño, bocetos en la mesa de dibujo, muestras de colores, lámpara de escritorio industrial proyectando luz cálida, caos creativo
Un par de zapatillas Vans, foto en blanco y negro, fotografía de reflejos, punto de fuga, técnica de húmedo sobre húmedo, reflexión en un charco de agua