Pintura al óleo de un acantilado junto al mar, olas azules vibrantes, hierba verde exuberante, luz solar suave, dos gaviotas volando, ambiente costero veraniego.
Un oscuro y místico bosque con niebla que se entrelaza suavemente entre árboles imponentes, rayos de luz suave que atraviesan el dosel, creando una atmósfera de silencio, misterio y paz.
Un primer plano en monocromo de gotas de lluvia en vidrio, con reflejos detallados que crean un efecto tranquilo y elegante.