Una ciudad futurista construida completamente de esferas translúcidas que brillan con luz interna suspendidas sobre un océano de obsidiana reflectante.
Una acogedora tienda bajo un cielo estrellado del desierto, una cálida fogata parpadeando, dunas de arena distantes brillando a la luz de la luna, aventurero y sereno.
Un jardín cósmico donde los planetas florecen como flores, con sus superficies goteando néctar neón, contra un vacío negro de terciopelo.
Un papel tapiz rojo con pequeños cuadrados negros en 2D que rebotan, geométrico, oscuro y de estilo cartoon.